Cumplidos cuatro años de vida de Madrileña Red de Gas, podemos decir que se han ido alcanzando buena parte de los objetivos trazados en el momento de su puesta en marcha como nueva compañía distribuidora de gas independiente. Esos objetivos giran alrededor de la consideración del gas como energía limpia y versátil,del compromiso con los clientes en cuanto a la calidad del servicio, y con el territorio en el que operamos en lo referido a expansión de la red y de la mejora interna permanente como base de los anteriores.

Como compañía distribuidora de gas independiente, nos proponemos cumplir, por una parte, con las obligaciones que tenemos encomendadas por ley, pero también con el compromiso explícito de servicio a los clientes. Además, tenemos una responsabilidad ante nuestros accionistas, a los que debemos dar satisfacción en sus legítimas expectativas sobre el desempeño de la compañía. En lo que se refiere al gas y a su papel en el mix energético, somos conscientes de que el gas puede y debe jugar un papel clave en la transición energética a un modelo con menos riesgos geoestratégicos y más acorde con las políticas respetuosas con el medio ambiente.

En este sentido, Madrileña Red de Gas entiende que el papel de las empresas distribuidoras es clave en la ampliación de las redes de gas como medio para hacer accesible el gas natural a sectores más amplios de la población, facilitando así dicha transición y la sustitución de combustibles fósiles más contaminantes y menos versátiles en su utilización. Además, la utilización del gas como sustituto de otros combustibles supone un importante ahorro económico para los consumidores y para la economía nacional, por la diferencia en el coste de la energía final utilizada.

Nuestro compromiso recoge todas estas consideraciones y se manifiesta con el territorio en el que nacimos y al que seguimos vinculados, la Comunidad de Madrid y, por lo tanto, en las permanentes iniciativas de ampliación de la actividad a nuevos municipios y de colaboración con el Gobierno de la Comunidad en todos los planes de sustitución de combustibles e instalaciones.Hemos pasado de dar servicio a 38 municipios a hacerlo en 59 y seguimos planeando más ampliaciones de nuestra actividad.

Pero nuestro compromiso es también, y en primer lugar, con nuestros clientes. La seguridad y la calidad del servicio son los principales objetivos de Madrileña. Estos se concretan en los tiempos de respuesta a llamadas de emergencia o de consultas y en los tiempos de respuesta a solicitudes de conexión y de resolución de averías. Los indicadores correspondientes no han dejado de mejorar y queremos que sigan mejorando. Las opiniones de nuestros clientes nos indican que trabajamos en la buena dirección y nos animan a seguir en ella.

La mejora interna se expresa en distintas direcciones. En primer lugar, en la productividad y en la mejora organizativa permanente, mediante la revisión y optimización de procesos, que se lleva a cabo no solo en el plano conceptual o de diseño de los mismos, sino en el constante análisis y mejoramiento de aspectos unos mayores y otros aparentemente menores, pero que juntos suman mejoras y se trasladan a los indicadores de seguridad, calidad y eficiencia económica. En este terreno, no quiero dejar de mencionar la reestructuración de nuestra financiación, una vez completada la fusión de las empresas que fueron resultado, en su momento, de las adquisiciones sucesivas llevadas a cabo, y que ha permitido también mejorar los costes financieros y disponer de una calificación crediticia muy positiva.

El hecho de ser la primera empresa distribuidora independiente, sin integración vertical con ninguna otra actividad, hace que tengamos un claro incentivo para perseguir la excelencia en lo que constituye nuestra única actividad. Todo esto se manifiesta también en la mejora de resultados que pueden examinarse en las páginas que siguen, y que son resultado de las estrategias ya expuestas. Un año más, hemos cumplido y superado las expectativas y los presupuestos anuales.

La nuestra es una actividad regulada. La reforma regulatoria que el Gobierno ha llevado a cabo recientemente y está ya en vigor, tiene por objeto evitar que el incipiente déficit a que el sistema gasista ha tenido que enfrentarse, consecuencia de los desfases entre ingresos y costes, aumente y se convierta en un problema de difícil solución a medio plazo. Confiamos en que su resultado final mantenga las condiciones que hasta ahora han permitido que nuestra actividad, e igualmente el resto de las actividades reguladas, se desarrolle en un clima favorable a la inversión y a la actividad empresarial sin otras limitaciones que las que se derivan de la legislación general y de los principios regulatorios. También confiamos en que la recuperación de la economía española, que parece confirmada por indicadores cada vez más abundantes, sea la base del crecimiento de nuestra actividad, que se basa también en la esperada recuperación de la demanda de gas natural en todos los sectores consumidores.

Para alcanzar los resultados expuestos no se puede dejar de mencionar, un año más, la dedicación personal, el nivel profesional y la motivación de nuestro equipo humano, que es la base imprescindible de cualquier proyecto de mejora, y es merecedor de un reconocimiento y un agradecimiento explícitos. Con este equipo contamos para seguir por la ruta de mejora continua que nos hemos trazado.

Resumiendo nuestra visión estratégica para el futuro, seguimos considerando que el gas es una energía competitiva, con un papel importante a futuro, en el potencial de crecimiento de la actividad, fundamentalmente por la baja penetración del gas en España si se compara con los países de nuestro entorno, y en nuestro compromiso con los clientes, en relación con la seguridad y la calidad de servicio. Por último, en un panorama de estabilidad regulatoria a medio y largo plazo, esperamos que nuestra actividad se desarrolle a plena satisfacción de nuestros clientes,de nuestros accionistas y de las instituciones.

Pedro Mielgo

Presidente